Protégete de los fraudes de tarjetas comunes en Chile

La clonación, el llamado de falsos ejecutivos preguntando por datos personales y el envío de correos electrónicos con enlaces maliciosos, son las estafas más comunes en el mundo de las tarjetas bancarias y casas comerciales. Sigue leyendo si quieres saber cómo funcionan estos engaños que están siempre a la vuelta de la esquina.


La Policía de Investigaciones de Chile (PDI)
 detectó los 3 tipos de estafas más comunes en el país:

  1. Clonación de tarjetas;
  2. Llamadas de falsos ejecutivos bancarios; y
  3. Correos electrónicos fraudulentos.

En esta evolución, el desarrollo y uso exponencial de internet contribuyen a que los ciberdelincuentes inventen cada vez más técnicas para suplantar la identidad de las personas. ¿Cómo protegerse?

Parte conociendo en detalle este tipo de fraudes para estar alerta y evitar que te pase o a cualquiera de tus conocidos.

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Conoce los 3 tipos de fraude de tarjetas más comunes en Chile

Clonación de tarjetas

En la actualidad, cada vez más comercios permiten el uso de este medio de pago y, por ende, las personas quedan más expuestas a este tipo de delito, que básicamente consiste en extraer información contenida en la banda magnética de las tarjetas para luego copiarla en un nuevo plástico y usarla de manera fraudulenta.

Si bien la clonación de tarjetas es el método más antiguo en este tipo de estafas, sigue funcionando aunque de manera más sofisticada.

Como explica Conadecus, para llevarlo a cabo se utiliza una máquina con un chip que, generalmente, es ubicada en la puerta o marcos de cajeros automáticos, en los mismos cajeros y en los receptores de compra en red. Así, copian la información de las tarjetas y traspasan los datos a un computador para luego ser copiados en una nueva tarjeta virgen.

Estafa telefónica

Según datos de la PDI, las estafas telefónicas aumentaron mucho durante el último tiempo; un gran número de estos delitos han sido rastreados hasta delincuentes cumpliendo condena en la cárcel.

En el caso concreto de las estafas de tarjetas, estos llaman a las personas haciéndose pasar por ejecutivos bancarios pidiéndoles datos de la cuenta e incluso sus contraseñas con excusas como la devolución de excedentes o que la cuenta está bloqueada, lo que es falso.

Phishing

El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) explica que esta estafa ocurre a través del envío de correos electrónicos que tienen la apariencia de proceder de fuentes de confianza, sin embargo contienen enlaces a sitios web maliciosos donde, por lo general, se invita a los usuarios a ingresar sus datos personales o financieros.

Este mecanismo también puede considerar el envío de mensajes de texto vía teléfonos celulares solicitando la actualización de información, ofreciendo créditos, informando transferencias de dinero o reportando que la tarjeta de la persona caducó, por lo que es necesario ingresar a un link que finalmente lleva a cometer el fraude.

Es una transacción tan rápida que las personas no bien terminan de enviar sus datos, se dan cuenta de elementos gráficos que no pertenecen a la imagen corporativa que dice ser, o que en rigor no debieran tener su cuenta bloqueada, pero ya fueron engañadas y con la autorización bancaria ya no hay marcha atrás.

Cómo evitar este tipo de fraudes

En el caso de la clonación de tarjetas, los mismos expertos del Conadecus recomiendan:

  • Siempre cuidar la privacidad de tu cuenta así como la clave secreta.
  • Cubrir con la mano el teclado donde digitas tu clave de cajero automático, pues para lograr el robo, en algún lugar hay una microcámara grabando tus contraseñas en el momento que las ingresas.
  • No perder de vista la tarjeta, entrar solo a los cajeros automáticos, y guardar el documento y el dinero antes de salir del cajero.
  • Una vez hecha la transacción, revisar el saldo de inmediato para detectar si existen consumos que no has realizado.
  • Si tu tarjeta de crédito o débito ha sido clonada, debes dar aviso inmediatamente al banco. Al bloquearla ya no es posible seguir usándola.

Con respecto a las estafas telefónicas, es preciso:

  • Conocer los datos de tu ejecutivo bancario y las posibilidades de que se ponga en contacto contigo.
  • Entender que nunca un ejecutivo te pedirá tus números de cuenta o contraseña.
  • Desconfiar de llamados por ofertas deslumbrantes o alarmantes noticias respecto de tu cuenta corriente o tarjetas.

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Para los casos de phishing:

  • Omitir correos genéricos bancarios, pues los emails enviados por tu banco por lo general son personalizados con tu nombre y apellido.
  • Jamás hacer click en enlaces de correos electrónicos a no ser que sean de tu real confianza. Los bancos no utilizan links para acceder a los sitios privados.
  • Desconfiar de aquellos emails que informen cambios en tu cuenta, actualización de datos, cierre temporal y bloqueo.
  • Estar alerta a los sitios web donde te redirigen los correos o SMS enviados por tu banco: cuando se trata de páginas oficiales, la URL siempre partirá con un https:// e irá acompañada de un candado al costado.
  • No sigas este tipo de enlaces e ingresa directamente a la dirección de tu banco en el navegador.

Ahora bien, si caíste en la trampa, sigue los siguientes pasos para resolver el problema financiero cuanto antes:

  1. Bloquea tu tarjeta y/o cuenta corriente, para lo cual debes llamar inmediatamente a tu banco.
  2. Haz una denuncia en Fiscalía, Carabineros y/o la PDI.
  3. Presenta una demanda.

¡Sé incrédulo!

Ahora que ya sabes cómo operan los fraudes de tarjetas, es clave que te mantengas alerta, no solo para prevenir sino también para evitar los dolores de cabeza e inconvenientes que sufren las víctimas de estos delitos.

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